El 3 de febrero de 1939, se decreta en el Diario Oficial de la Federación, la creación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La antropología en México comenzó su desarrollo con la arqueología. Sin embargo, la preocupación por la historia y la importancia de los grupos indígenas en México llevó a la consolidación de nuevos departamentos.
El INAH comenzó a crecer, primero se creó el departamento de etnología, que respondía a la necesidad de conocer y entender la diversidad de los pueblos indígenas del país. Posteriormente se desarrollaron el resto de las disciplinas que conforman la antropología: la antropología social, la antropología física y la lingüística.
No solo es pasado, sino también presente. Es evolución y cambio continuo, con una gran responsabilidad histórica y social. Pues al ser el órgano encargado de preservar, estudiar y difundir la cultura del país, mantiene una relación muy importante con nuestra identidad como mexicanos.